Saint-Gobain Glass llega a un pre-acuerdo de cierre

Ayer se conocía el pre-acuerdo del cierre de la división Glass de la planta de Saint-Gobain en l’Arboç, compuesta por 122 trabajadores en huelga desde hace 15 días. La empresa se compromete a mayores indemnizaciones y un plan de recolocación de la plantilla a consecuencia de la lucha de los trabajadores.

Xavi Posets

El comité de empresa ha llegado a un acuerdo de mínimos con la empresa francesa tras una reunión de 15 horas con la patronal y el Departament de Treball de la Generalitat como mediador.

En él la multinacional garantiza la recolocación del 100% de la plantilla en plantas de la misma empresa, priorizando las que estén dentro de Catalunya y la misma, formando parte de la división Sekurit. Para aquellos trabajadores que no acepten la recolocación se les indemnizará según el tiempo trabajado: 15.000 euros para los que lleven menos de un año, 30.000 euros para los que lleven entre uno y cuatro años, y 30.000 euros más 60 días por año trabajado a partir del 4º año para los que lleven más. Para los mayores de 60 años se ha acordado un plan social y bajas incentivadas. Además, la empresa se compromete a la viabilidad de la división Sekurit en 10 años y en caso contrario pagar a sus trabajadores las mismas indemnizaciones que recoge hoy el acuerdo.

A cambio, los trabajadores deben finalizar la huelga indefinida, la cual acumulaba 15 días, y levantar el piquete de Bellvei a partir del día de hoy. Dicho piquete bloqueaba las naves de almacenamiento desde hacía 10 días, suponiendo una amenaza para el suministro de empresas como Mercedes y Ford.

El cierre de Saint-Gobain forma parte de una ola de cierres de plantas (en este caso de una división) del sector automovilístico, especialmente en Catalunya. El primer caso fue el de Nissan, y le siguen los anuncios de cierre de Bosch y Automotive Plastiques Ibérica, del grupo de Orhan Holding.

Estos cierres los imponen las patronales en un contexto de crisis económica y sanitaria asentada por la pandemia, recrudeciendo la situación de los trabajadores despedidos y dañando el tejido industrial del territorio, siendo un golpe duro para la clase trabajadora en su conjunto.

Sin embargo, los cierres no son consecuencia de la pandemia. Son consecuencia de una política de deslocalización de puestos de trabajo y reabsorción en otras plantas en el extranjero en un periodo de recesión económica, especialmente del sector, desde antes del 2014. La pandemia actúa como catalizador de una decisión ya tomada hace tiempo con el objetivo de mantener los multimillonarios beneficios.

La respuesta de los trabajadores de Saint-Gobain, siguiendo los pasos de los de Nissan, fue la de movilizar manifestaciones, la huelga indefinida y bloqueos en contra del cierre y por una alternativa, todo ello bajo la dirección de los sindicatos. Todas las medidas favorables recogidas en el acuerdo son producto de la movilización, dejando claro que solo la lucha de los trabajadores y trabajadoras en las calles es capaz de arrancar e imponer los reclamos de la clase obrera por delante de la impunidad patronal.

Por su parte, el Gobierno se ha desentendido completamente de los problemas de la plantilla de Saint-Gobain. De hecho lo hizo con anterioridad, cuando se negó a derogar la reforma laboral del PP, desentendiéndose de todos los trabajadores en general.

Paralelamente, el Govern sí se ha mostrado activo. Por un lado ha prestado espacios de los servicios territoriales del Departament de Treball, jugando el papel de mediador. Por otro lado, ha cedido a las presiones de la multinacional francesa, llevando a cabo un operativo policial, en contra de una resolución judicial, para desbloquear el piquete. Si bien el desalojo no se acabó produciendo, la interferencia del Govern de JxCat y ERC con cuerpos policiales a favor de los intereses empresariales en una lucha sindical es un hecho grave.

Dada la ofensiva capitalista de las patronales más la permisividad y complicidad por parte de los gobiernos, el acuerdo presentado hoy no exime a los trabajadores de Saint-Gobain de seguir organizados, pues es necesario estarlo para garantizar que se vayan cumpliendo cada una de las medidas pactadas.