Ale Quelcom
Ayer domingo al mediodía miles de personas protestaron en Madrid contra el confinamiento selectivo anunciado por Díaz Ayuso esta misma semana (lee más aquí). Las restricciones de Ayuso pretenden confinar únicamente las regiones de la capital más afectadas por el coronavirus, es decir, los barrios y ciudades obreros, con mayor densidad de población, menor renda per cápita y más precarios.
El confinamiento selectivo de Ayuso es clasista, punitivo y estigmatizador de los barrios trabajadores. Ayuso responsabiliza a los trabajadores de no cuidarse y contagiarse, obviando que los vecinos de los barrios obreros son los que tienen que ir a trabajar físicamente, son los que se desplazan en un sistema de transporte público colapsado y además, son los que sufren el sistema de salud mutilado, privatizado e infrafinanciado.
Como muy bien explicaba Flora Espejo, enfermera del centro de salud Buenos Aires en una entrevista en televisión: «¿Quién trabaja? La clase obrera. ¿Quién se traslada? La clase obrera. ¿Quién no teletrabaja? La clase obrera. ¿Quién vive en 45 m2 6, 8 personas o más? La clase que vive en Vallecas, en Carabanchel…»
Vecinos de doce barrios de Madrid salieron a las calles bajo la convocatoria «Por la dignidad del Sur, paramos Madrid. #AyusoDimisión» para protestar contra las medidas anunciadas por la presidenta y para exigir más inversión en sanidad y en transporte público (y no en policía).
Los vecinos se plantaron en las calles con cánticos como «No es modo de vida, es precariedad», «Nuestros barrios no son guetos», «No es confinamiento, es lucha de clases», «Ayuso confínate tú primero», «Ayuso dimisión» o «Más sanidad y menos policía».
Con mascarilla y manteniendo la distancia de seguridad. Porque nosotr@s no somos l@s irresponsables. #NuestrosBarriosNoSonGuetos pic.twitter.com/FARyE5OScq
— AVIB (@AVIButarque) September 20, 2020
La gestión clasista y neoliberal descarnada de la crisis del COVID-19 del PP en la Comunidad de Madrid es una declaración de guerra a la clase trabajadora madrileña, que ya venía sufriendo desde hace años los recortes y privatizaciones en Sanidad. En Madrid y en el resto del Estado español se pone de manifiesto la necesidad de luchar por un sistema de salud público para todas y de pelear por revertir los recortes y privatizaciones sufridos. La crisis del COVID-19 ha puesto de relieve que los recortes en Sanidad matan, y no precisamente a los «Cayetanos», sino a la clase trabajadora de Vallecas, Usera, Badalona o Hospitalet.