¿Cómo comenzó?
El estado de Missisippi es uno de los mas conservadores del país. Hay allí una sola clínica que realiza abortos, la Jackson Women’s, a la que asisten aproximadamente 300 mujeres por mes. En los últimos meses ampliaron sus días y horarios de atención porque comenzaron a recibir mujeres de Texas, que está ampliado las restricciones para el acceso al aborto.
En 2018, La Legislatura Estatal prohibió la mayoría de los abortos luego de las 15 semanas de gestación, bastante antes del tiempo que marca la jurisprudencia vigente. La clínica Jackson Women’s realizó una demanda que llegó a la Corte Suprema de Justicia. Su mayoría conservadora, y los indicios que dio en la instancia de defensa oral de ambas partes, pone en riego el derecho al aborto como se lo concibe hoy en día en Estados Unidos.
Con las designaciones de Trump, la Corte adquirió una clara mayoría de derecha: 6 jueces trumpistas y 3 demócratas. Esto pone en peligro el histórico fallo “Roe vs Wade” que sentó jurisprudencia hace casi 50 años con respecto al aborto legal para las estadounidenses.
¿Qué se viene?
Si la Corte da por valida la legislación estatal, impulsa a que otros Estados dirigidos por conservadores tomen la misma iniciativa. Este es el caso de Texas, que promulgó una ley estatal que indica que cualquier ciudadano puede denunciar a un médico que haya realizado un aborto luego de escuchar un “latido fetal” que en los hechos es prohibir el aborto luego de la sexta semana de gestación. Es decir, 9 de cada 10 abortos registrados en el Estado de Texas. Dos demandas realizadas contra esta ley también llegaron a la Suprema Corte, razón por la cual el fallo que se espera adquiera aun mayor relevancia.
El movimiento de mujeres por sus derechos se ha manifestado ya con más de 600 convocatorias en todo el país.