Ale Quelcom
Ayer sábado 25 de julio, centenares de personas se movilizaron por las calles de Madrid contra la monarquía y sus recientes escándalos de corrupción. Convocados por la Coordinadora 25S, organizadora de las Marchas de la Dignidad, marcharon desde Atocha hasta Tirso de Molina, bajo el lema “Frente a la monarquía corrupta y las miserias del sistema, República Popular”.
Con distanciamiento físico y mascarillas, llenaron las calles de banderas republicanas, pancartas y gritos como “Felipe ‘el preparao’ para esquilmarnos”, “Libertad a los presos por luchar” y “Borbones fuera”.
Cada vez son más las personas que cuestionan la monarquía y exigen un referéndum. Por un lado, por los casos de corrupción a mansalva de Juan Carlos I recientemente destapados.
Por otro lado, la crisis del Coronavirus ha puesto de manifiesto la necesidad de acabar con esta institución parásita, corrupta e inútil, para invertir en un sistema de salud público y de calidad para todxs. Desaparecidos durante toda la pandemia y sin dar un duro, genera mucho malestar que ahora se paseen por el territorio de «gira», mientras los de abajo atravesamos la crisis sanitaria y económica de la COVID-19.
Esta manifestación ha tenido lugar durante la misma semana que la Vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo (PSOE), descartó rotundamente una hipotética celebración del un referéndum sobre la monarquía: “La Jefatura del Estado no está en cuestión porque es nuestro marco constitucional”. Asimismo, IU y Podemos se desmarcaron de la manifestación. No dieron apoyo a la movilización ni física ni simbólicamente.
Los dos socios del gobierno «más progresista de la historia», PSOE-Unidas Podemos, han dejado claro que no pretenden cuestionar la monarquía. Ningún referéndum va a venir de la mano del PSOE, uno de los partidos que sellaron el reciclaje de la dictadura en democracia durante la Transición, que pactaron la vuelta de los Borbones tal y como dejó atado Franco y garantes del régimen desde 1978. Y tampoco ningún referéndum va a venir de la mano de Unidas Podemos, que a pesar de que en sus orígenes venía a «tomar el cielo por asalto», cada vez se diferencia menos del PSOE.
La única manera de acabar con la podrida institución de la monarquía, heredera de la dictadura franquista pasa por cuestionar de raíz y por completo al régimen del 78: la existencia de la monarquía, la política territorial heredera del «España una y no cincuenta y una» que hace aguas por todos lados, la impunidad de la dictadura, la ausencia de juicio a los genocidas y torturadores franquistas y las miles de fosas comunes y desaparecidos.
El gobierno «más progresista» no va a tocar un pelo a la monarquía. La vía para sacarnos de encima a los Borbones es la organización independiente y lucha en las calles de los trabajadores, las mujeres y la juventud. ¡Fuera los Borbones! ¡Que devuelvan todo lo robado! ¡Abajo el régimen del 78!