Los rebrotes en Catalunya y la gestión de la Generalitat: la culpa ya no es de Madrid

El President de la Generalitat, Quim Torra, ha reconocido en su comparecencia esta mañana que la epidemia está fuera de control en Barcelona y el área metropolitana y ha responsabilizado a los ciudadanos.

Ale Quelcom

El President de la Generalitat, Quim Torra, ha comparecido esta mañana y ha advertido de un nuevo confinamiento si en diez días la situación no mejora. “La situación es crítica y la evolución de los datos es preocupante.” Torra ha reconocido que la epidemia está fuera de control en Barcelona y el área metropolitana: “Estamos en la situación previa a marzo, cuando se tuvo que confinar a toda la población. Estamos en febrero”. Hace dos semanas, Catalunya registró 3.400 nuevos casos y la semana pasada, 5.400.

Este lunes se cumplen dos semanas desde que el Govern aprobó una serie de restricciones para intentar contener los rebrotes en Barcelona: prohibición de reuniones de más de 10 personas en espacios públicos o privados y reducción al 50% del aforo en el interior de bares y restaurantes. A estas medidas, se le añadieron desde el sábado la clausura de las discotecas, salas de baile y fiestas en toda Catalunya y el cierre de bares y restaurantes a medianoche.

En la comparecencia, Torra ha seguido con el ya tan manido “este virus lo paramos entre todos”: “Dependerá de todos que se frenen los contagios y que tengamos que tomar nuevas medidas restrictivas”. Ha responsabilizado y culpabilizado en especial a los jóvenes: “Hoy el botellón no es una fiesta, es un acto de insolidaridad”. Sin embargo, también se ha dirigido en inglés para asegurar a los turistas que Catalunya es un “destino seguro y amable para los visitantes nacionales e internacionales”. Este pasado fin de semana, Reino Unido anunció la imposición de una cuarentena a los viajeros procedentes de España y la recomendación a sus ciudadanos de no viajar hacia el país. El anuncio ha generado malestar en el sector del turismo, que podría ver aún más empeorada la temporada.

La culpa ya no es de Madrid

Durante el estado de alarma, el Govern de la Generalitat criticó al gobierno central por haber recentralizado funciones y haber dinamitado las autonomías. El ejecutivo catalán afirmó día sí y día también que, si Madrid hubiera devuelto el mando de Sanidad únicamente a la Generalitat, las cosas se habrían hecho mejor. Sin embargo, ahora todo ese discurso se cae a pedazos.

La gestión de la Generalitat se ha basado en aplicar medidas tibias y en responsabilizar al individuo, obviando la responsabilidad del Govern. Mientras Torra cierra teatros, cines y actividades culturales, los metros y los trenes siguen yendo llenos para ir a trabajar. Mientras Torra culpa a los jóvenes de juntarse con los amigos, invita a los turistas a que visiten Catalunya. Mientras nos pide “responsabilidad a todos”, los temporeros siguen trabajando en condiciones pésimas y viviendo hacinados o en la calle. Mientras insiste en señalar las reuniones familiares como foco de contagio, gira la cara para no ver si en los puestos de trabajo se cumplen las medidas de seguridad.

Dice Torra que “no podemos poner un Mosso en cada esquina”. No, Quim, el coronavirus no se cura con porras. Se cura con inversión en salud pública. Concretamente, para controlar los rebrotes es esencial la función de los rastreadores, profesionales que se dedican a contactar con cada caso positivo de COVID-19 y buscar a todas las personas a las que haya podido contagiar. A día 12 de julio, en Catalunya había 180 rastreadores. En palabras de Magda Campins, epidemióloga del Vall d’Hebron: “No puede ser que con los rebrotes que tenemos haya 150-180 personas haciendo rastreos. Debería haber más de 2000 rastreadores para dar respuesta a lo que hay ahora y a lo que puede venir”. [1]

La Generalitat, en vez de reforzar la atención primaria e incorporar rastreadores en la plantilla de la Salud Pública, decidió externalizar por 17.6 millones de euros a Ferrovial el seguimiento telefónico de COVID-19. Tras las críticas recibidas, el Govern anunció su intención de rescindir el contrato, pero no lo ha hecho.

Los ambulatorios están sobresaturados ya que está recayendo sobre ellos la falta de rastreadores. Están atendiendo un 325% más de sospechosos de Coronavirus por semana, a lo que se le suman los pacientes que no habían podido ser visitados durante estos meses, los nuevos pacientes y la temporada vacacional. [2]

Inversión masiva en salud ya

La gestión actual del Govern de la Generalitat ha puesto de relieve que aquello tan repetido de “si Madrid devolviera las competencias nosotros lo gestionaríamos mejor” no tenía un pelo de cierto. La gestión del Govern muestra lo que es de fondo Junts per Catalunya y su proyecto: mucho ruido contra Madrid, pero ninguna política que defienda a los de abajo.

Insistimos en que el coronavirus no se combate con más policía ni con mucha “conciencia individual”, sino con inversión masiva en la salud pública: contratación ya de rastreadores, refuerzo de los CAPs y reversión de los recortes y privatizaciones de gobiernos centrales y autonómicos. Estas medidas no vendrán ni mucho menos, como estamos viendo, de la mano del gobierno de Quim Torra. La única manera de revertir el estado de la Sanidad Pública es la lucha en las calles, junto con los trabajadores sanitarios, los precarizados, los despedidos, los migrantes en lucha por los papeles… para imponer un programa que defienda la vida y los intereses de los de abajo.

[1] https://www.ara.cat/societat/CAP-al-limit-falta-rastrejadors-coronavirus-covid-19_0_2496950304.html

[2] http://www.elpuntavui.cat/societat/article/14-salut/1819499-l-epidemiologa-magda-campins-critica-la-falta-de-rastrejadors-de-la-covid-19.html