El número de muertos ya supera a China y se acerca al pico de contagios

Socialisme o Barbarie Barcelona

El Estado español cuenta con 55.000 infectados y más de 4.000 fallecidos por COVID-19, superando así a China. En la rueda de prensa de ayer, Fernando Simón y el Comité de Gestión del Coronavirus han dado explicaciones de la evolución de la crisis del COVID-19 en España.

Si bien el número de altas médicas diarias empieza a superar al de fallecidos, con un total de 5.367 pacientes, este no es mayor al número de infectados que se detectan cada día. Nos situamos en un momento crítico, pues durante esta semana se prevé el pico de contagios, lo que quiere decir que, probablemente, la siguiente será la de más ingresos en centros médicos, sumándose a los muchos que ya se encuentran hospitalizados.

La amenaza del colapso del sistema sanitario está muy presente. Actualmente sufrimos escasez de personal y material médico, como respiradores artificiales o batas impermeables de un solo uso, que dada la emergencia se reutilizan. Las instalaciones concentran de 3 a 4 veces más de su capacidad, llegando a acumular a 200 personas en salas de espera, unas encimas de otras. En estas condiciones es inconcebible respetar las medidas de higiene y seguridad, poniendo en riesgo a pacientes y sanitarios, de los cuales ya hay 5.400 infectados y 2 fallecidos.

Otro panorama desolador es el de las residencias de ancianos, donde los fallecimientos suceden en oleadas. En muchos casos falta personal dado las bajas laborales por el virus, y el que queda trabaja sin condiciones de seguridad – sin guantes ni mascarillas -. Algunas trabajadoras presentan síntomas como tos y fiebre, pero se ven obligadas a trabajar para no abandonar a los residentes.

El autoritarismo no cura el coronavirus

Si bien el punto de la situación a día de hoy ya lo hemos comentado arriba, queremos ahora poner el foco en las intervenciones en la rueda de prensa de Miguel Villaroya – Jefe del Estado Mayor de la Defensa -, José Manuel Santiago Marín – General y Jefe del Estado Mayor de la Guardia Civil – y José Ángel González – Comisario Principal de la Policía Nacional –.

José Manuel Santiago Marín iniciaba su intervención dando una actualización del grado de cumplimiento de la cuarentena. 20.000 componentes de la Guardia Civil habían sido desplegados para verificar que la población cumpliera la cuarentena. Si bien comentaba que la sociedad española había tenido un “comportamiento ejemplar”, también relataba que había habido “comportamientos insolidarios e irresponsables que habían motivado la detención de 19 personas por resistencia o desobediencia a la autoridad y 7000 denuncias”. Continuaba su intervención explicando las actividades que había llevado a cabo la Guardia Civil para garantizar los servicios esenciales (apoyo en sanidad, producción, transportes y distribución de productos básicos), a las cuales se había destinado 1.400 componentes.

La Policía Nacional también actualizaba los datos de detenidos y de sanciones: 55 personas detenidas que se suman a los 425 detenidos de días anteriores y 6.039 sanciones, que suman un total de 42.278 denuncias.

Los tres jefes de los cuerpos de policía coincidían en las felicitaciones y homenajes a las Fuerzas Armadas y la Policía Local de todo el territorio. En palabras de González: “Ahora más que nunca, el escudo y el color del uniforme no importan”. Concordaban también en el mensaje de unidad: “La unidad es fundamental. Todos juntos tenemos que vencer este virus” y “La fórmula para alcanzar en éxito se encuentra en la unión de todos”.

Por otro lado, la Secretaria General del Ministerio de Transporte, María José Rayo, comentaba: “Las líneas de Cercanías han tenido un 90% menos de usuarios que un día equivalente del año pasado. Esta mañana la hora punta se ha desarrollado con normalidad. Se ha notificado alguna línea de Rodalies de Catalunya que se va a reforzar mañana para evitar aglomeraciones”. Es decir: mientras los cuerpos policiales amedrentan a las y los vecinos para que no salgan de casa y patrullan calles y carreteras, cada día muchísima gente toma el tren o el metro para ir a trabajar.

La pandemia no se soluciona con más policía en las calles amenazando a trabajadoras y trabajadores. En los últimos días circulan por redes vídeos de abusos policiales. Rechazamos la presencia de la policía de todos los colores en las calles y carretera con la excusa de la cuarentena y los casos de abuso y violencia policial. Como bien dice el trabajador en el video, ¿por qué la policía no va a las empresas y fábricas que sin ser esenciales siguen trabajando?

Por otro lado, hemos visto muchas denuncias entre vecinos por no cumplir la cuarentena y personas por la calle – sean trabajadores yendo o volviendo del trabajo o niños con autismo paseando (autorizados a salir de casa durante la cuarentena) – siendo increpadas por los vecinos de los edificios. La pandemia tampoco se soluciona con “policía de balcón”. Señalemos y denunciemos a los empresarios que nos siguen obligando a ir a trabajar a pesar de no ser esenciales. Señalemos y denunciemos al gobierno que dice que “no podemos parar la economía” y que sigue permitiendo que los trenes a hora punta vayan llenos de trabajadores. Señalemos a los responsables del estado actual del sistema de salud después de años de recortes y privatizaciones. Señalemos al sistema capitalista que prioriza sus beneficios sobre nuestras vidas.