Fernando Klaus
El avance y propagación del coronavirus no se detiene. Los resultados haber cedido a la presión de los empresarios están a la vista. En el día de ayer se confirmaron 2362 casos nuevos y 75 muertes. La Ciudad de Buenos Aires tuvo 995 y llegó a los 32.280. El dato más preocupante es que prácticamente un tercio de ellos se dieron en barrios de mayor vulnerabilidad.
El domingo fue un día realmente preocupante para CABA. La fase dura de la cuarentena recién se está aplicando y no hay garantías de una fuerte disminución en la curva de contagios ya que todas las fábricas siguen funcionando. Se traspasó la línea de los 300 casos y evidenció aún más un problema que está lejos de resolverse, la situación en los lugares más humildes.
Según la información publicada en Télam se sumaron 1829 casos en la Villa 31 (Padre Mugica), 1922 en la 1- 11 – 14 (Padre Ricciardelli), 1901 en la 21- 24 (Barracas), 1184 en Barrio 20 y 846 en Barrio 15 (los dos de Villa Lugano), 345 en Carrillo y 107 en Rodrigo Bueno. Los datos son alarmantes y desde el comienzo de la cuarentena en marzo no se ha tomado ninguna medida que apunte a modificar estructuralmente el estado de los barrios más humildes. Hasta hace dos días eran 10.144 los casos.
En total actualmente las locaciones más golpeadas son Flores (4041), donde también se dio el brote más importante de dengue en años hace solo meses atrás, Retiro (2996), Villa Lugano (2427), Barracas (2320), Balvanera (1682) y Villa Soldati (1321). En la última semana Lugano es el que más ha tenido con 755, seguido de Barracas (487) y Soldati (388).
Ni Alberto Fernández ni Horacio Rodríguez Larreta han diseñado una política específica que intente cuidar a aquellos que más expuestos están por sus condiciones de vivienda y trabajo. Los diferentes planes sociales no alcanzan y en muchas situaciones ni si quiera la población los recibe. Quedó claro que la vida de los trabajadores no importa más allá de todo tipo de expresión “social”. La muerte de Ramona Medina, quien había denunciado la falta de agua en la Villa 31, expuso desidia del Estado y los diferentes gobiernos.