Luz Licht
La primera explosión que comenzó por la tarde en el puerto de la capital libanesa este martes dañó a partir de los incendios que se desataron varios edificios y oficinas alrededor de la ciudad.
El estruendo causado por las dos violentas explosiones llegó a escucharse en la vecina isla de Chipre, que se encuentra a unos 240 kilómetros del Líbano. Una densa columna de humo rojo es la imagen que recorre en estos momentos el mundo y grafica la situación que se habría desatado producto de un incendio en un almacén de explosivos.
El gobernador de la ciudad, Marwan Abboud, dijo que al menos diez bomberos que trabajan para el municipio de la ciudad se encuentran desaparecidos luego de intervenir en el lugar de los hechos, a su vez declaró a la prensa que la imagen le rememoraba a “Hiroshima y Nagasaki” añadiendo “en mi vida no he visto destrucción a esta escala”.
Respecto al origen de la explosión y sus causas no hay certezas aun para las autoridades y el gobernador, afirman que de momento saben que “hubo un incendio, vinieron a apagarlo, luego ocurrió la explosión y desaparecieron. Los estamos buscando” haciendo referencia a los bomberos que acudieron al lugar.
La agencia de noticias estatal indica que el incendio pudo tener origen en un lugar del puerto en un almacén donde había silos de trigo y explosivos confiscados de hace años, a partir del testimonio de Ibrahim Abbas, director de Seguridad General del Líbano. Concretamente en el cargamento de nitrato de amonio, estimado en 2.750 toneladas, acumulado desde hace seis años en un almacén, sin medidas preventivas, según una cita del primer ministro por un portavoz en rueda de prensa. Se desconoce si el origen del mismo fue intencional o accidental. De momento las cifras oficiales de heridos y muertos es aproximada, según informó el ministro de Salud, Hassan Hamad.
