Dani L. y Ale Quelcom
Durante los periodos de confinamiento decretados en todo el mundo hemos visto, con la misma velocidad que se aumentaban los contagios de covid19, el despegue de las estadísticas sobre la violencia machista, no solo contra las mujeres sino también contra los niños, niñas y adolescentes en el seno de sus hogares. Tal como hemos señalado desde Las Rojas junto con el conjunto del feminismo: el propio hogar no es un lugar seguro para ser mujer en el patriarcado.
En España han aumentado un 18% las llamadas al 016, las consultas por email se han incrementado un 270% y las consultas por WhatsApp – puestas en marcha a raíz del confinamiento – ascendieron a 731 durante el primer mes de confinamiento. Al inicio del estado de alarma, las denuncias bajaron un 50% con respecto al mismo período del año pasado y ahora la bajada se sitúa en un 34% con el comienzo de la desescalada. La disminución de las denuncias no es precisamente porque los maltratadores, agresores y femicidas estén “menos violentos” sino por la dificultad de poder salir a denunciar. Once mujeres han sido asesinadas en lo que llevamos de cuarentena, y ya suman 38 en 2020.
En Argentina, país que posee un fuerte movimiento feminista en pie de lucha contra la violencia femicida, cuna del hashtag #niunamenos y que se ha movilizado fuertemente también para lograr el aborto legal en el país, la cifra es aún mayor. A 20 de mayo se han producido más de 40 femicidios durante la cuarentena y más de 100 en 2020.
Ante esto las compañeras de Las Rojas en Argentina han participado de diversas acciones de protesta contra esta forma de violencia en varios puntos del país. Las Rojas fueron parte del ruidazo nacional del 30 de marzo contra la violencia machista. Retomando la modalidad de expresión del pueblo en apoyo a los trabajadores de la salud, que en Argentina se realizaba a las 20hs, convocaron a manifestarse en balcones y ventanas a las 18hs. En ese momento se solicitó aumento del presupuesto para combatir la violencia, aumento de personal para la línea 144 de asistencia a mujeres y la apertura de hoteles vacantes para refugios que permitieran a las víctimas dejar las convivencias con violentos.
El 20 de mayo Las Rojas se manifestaron por la escalofriante cifra de femicidios, respetando estrictos protocolos de seguridad, por las calles de Buenos Aires. En esta fecha denunciaron la escasez presupuestaria que destina el Estado Nacional a combatir la violencia. Exigieron más presupuesto para combatir la violencia y denunciaron el pago de la deuda externa al FMI y los acreedores. Mientras el Gobierno destina 23 pesos por mujer, le pagó hace unos días 350 millones de dólares al FMI. Su manifestación recorrió desde las puertas del Congreso Nacional hasta el típico Obelisco porteño para dar visibilidad este reclamo.
En Córdoba, provincia conmocionada por el femicidio de Cecilia Basualdúa se concentraron el 30 de abril en la puerta del “Polo Integral de la Mujer”, organismo provincial encargado de brindar contención a las víctimas en estos casos.También solicitaron mejoras en las condiciones de trabajo y los salarios de las mujeres que se desempeñan esta tarea en una nueva jornada de movilización en el mismo lugar el pasado 14 de mayo.
En La Plata se convocaron en la plaza Moreno, plaza principal de la ciudad, para demandar por la situación de las mujeres en la Ciudad y la Provincia de Buenos Aires el 4 de mayo . En todos estos puntos lo que se reclama es una política pública eficaz para combatir la violencia que le ofrezca a todas las mujeres que la padecen una alternativa para no estar confinadas con los agresores y poder irse de sus casas. Para desarrollar políticas públicas eficaces requiere presupuesto ante esta emergencia. Varias de las mujeres asesinadas en esta cuarentena poseían denuncias previas lo cual responsabiliza doblemente al Estado porque habiendo tenido conocimiento del riesgo en el que se encontraban estas mujeres no garantizó su derecho a la vida. En todas estas demostraciones y en las que vendrán Las Rojas seguiremos gritando ¡ni una menos!. ¡El estado es responsable!