Las Rojas Barcelona
Verónica, trabajadora de 32 años de IVECO en Madrid, se suicidó justo hace un año, después de que un vídeo sexual donde aparecía se difundiera masivamente entre los trabajadores de la empresa. El vídeo fue enviado por Verónica cinco años atrás a su ex-pareja y actual compañero en la factoría. No solo se viralizó y se compartió entre los cerca de 2500 trabajadores, sino que Verónica tuvo que soportar el acoso de su ex-pareja – quien habría iniciado la difusión del vídeo –, las miradas y las visitas de los compañeros a su puesto de trabajo para ver y comprobar quién era en persona.
Verónica denunció los hechos a la empresa, que decidió hacer oídos sordos y no tomar ninguna medida, alegando que era un asunto personal y no laboral.
Un año después, la justicia ha archivado el caso por “falta de autor conocido”. Ana María Gallego, magistrada que lleva el caso, afirma que «es frustrante, pero la ley española dice que para investigar un supuesto delito contra la intimidad la víctima debe haber presentado una denuncia». Siempre, por una razón o por otra, a las mujeres nos maltratan y nos matan y los responsables quedan impunes. Hay que ver el interés que pone la justicia en detener y enviar a prisión a twitteros por “enaltecimiento del terrorismo” y lo nulos que son para saber quién/quiénes difundieron el vídeo e incluso lo subieron a páginas porno.
No fue un suicidio, fue violencia machista. Verónica fue acosada hasta que no pudo más. Fue asesinada por su ex-pareja que difundió el vídeo, asesinada por cada compañero de trabajo que reenviaba el vídeo y que era cómplice de su acoso y asesinada por la empresa que no hizo nada.
Desde Las Rojas creemos que tenemos que organizarnos y luchar contra la justicia patriarcal en las calles y tenemos que plantarnos por la reapertura del caso. ¡Basta de justicia patriarcal! ¡Justicia por Verónica! ¡Ni una menos!
