Charly S.
Estados unidos registró este martes 2000 nuevas muertes, por lo cual el número total asciende a 58.351, más que las víctimas estadounidenses de la guerra de Vietnam.
Este número representa un nuevo salto, debido a que el domingo y el lunes el número de fallecidos había estado alrededor de los 1300 cada 24hs.
Hay más de un millón de casos confirmados en el país gobernado por Donald Trump, lo que representa casi un tercio de los casos confirmados a nivel mundial. Una verdadera catástrofe humanitaria y social que expresa las contradicciones capitalistas de la supuesta primer economía del mundo, que venía de décadas de expansión.
La zona más afectada es el Estado de Nueva York, con más de 300.000 casos confirmados y casi el 40 por ciento de los decesos del país (22.866).
Donald Trump declaró la emergencia nacional el 13 de marzo. Recién el 16 de marzo, el gobierno exhortó a la gente que se quede en su casa y adopte el «distanciamiento social» como práctica habitual. A partir de ese día, los estados empezaron a restringir los negocios, un cierre gradual y parcial que comenzó a revertirse la semana pasada, y se ampliará estos días.
En el aspecto económico, según informó el Departamento de Comercio de Estados Unidos, después de una década de expansión económica, la economía del país cayó un 4,8% en el primer trimestre del 2020, la peor caída desde la gran recesión del 2008, cuando la actividad cayó un 8,4%.
Esta situación ya produjo el despido de más de 20 millones de trabajadores, lo cual representa una crisis de empleo que, para tener una referencia similar, debemos remitirnos al crack financiero de los años ’30.
Según afirman distintos economistas, la caída será mayor el segundo trimestre, debido a los efectos del confinamiento global producto de la pandemia.
El consumo cayó un 7,6% por el cierre de los negocios «no esenciales» como bares, cine, teatros y otros negocios habituales de consumo. Las empresas cortaron sus inversiones, lo que se reflejó en una caída del gasto en equipos del 15,2%.
Desde el gobierno, afirman que vendría una «robusta recuperación» en el siguiente período, pero es obvio que eso está atado a la contención de la pandemia. Algunos expertos en salud han advertido de la posibilidad de un rebrote del Covid-19 en otoño, por lo cual no se espera una normalización económica inmediata.
La realidad, es que la gestión capitalista de la primer potencia viene haciendo agua por todos lados. El negacionismo declarado de Trump, sumado a la política de extrema privatización del sistema de salud, han creado una situación catastrófica, humanitaria y social, que a estas horas pone a la gestión estadounidense entre las que peor ha manejado la contención de la pandemia a nivel global.