Costurera profesional desde niña, Allany destacó en los movimientos sociales de trabajadores y trabajadoras subcontratadas de la industria textil, en lo que es una situación análoga a la esclavitud, en la ciudad de São Paulo y, además, trabajó para combatir la trata sexual de mujeres y personas transgénero en Brasil. Allany es parte de la Dirección Nacional del Movimiento Quilombo Raza e Clase – afiliada a CSP CONLUTAS y la Coordinación Estatal LGBTQIAP + del PSOL SP.
Es una exiliada política en la Unión Europea desde diciembre de 2019, luego de ser secuestrada y torturada por simpatizantes del presidente Jair Bolsonaro en la Zona Este de São Paulo.
Diagnosticada con epilepsia, Allany también enfrenta dificultades para acceder a sus remedios neurológicos y, como resultado, sufre convulsiones que le provocan graves accidentes domésticos. En uno de estos accidentes provocados por la enfermedad, sufrió quemaduras de segundo grado en miembros superiores. En mayo de 2020 también se fracturó el pie izquierdo y tuvo que someterse a una cirugía correctiva.
En febrero de 2021 Allany necesitó someterse a otra cirugía, esta vez de suma urgencia: de médula ósea, la cual tiene fracturas en tres puntos de la columna que son consecuencia de la tortura sufrida en Brasil. Actualmente necesita atención médica domiciliaria.
Hoy necesita la ayuda de todas nosotras, como personas u organizaciones que defendemos los derechos democráticos. Juntas podemos apoyar a esta compañera, que es un gran símbolo vivo de resistencia democrática, y que hoy se encuentra en el exilio con unas condiciones materiales de vida extremadamente difíciles.
Éste es un compromiso individual y colectivo de quienes verdaderamente defienden los derechos democráticos. ¡Si todas y todos contribuimos, tendremos una gran campaña de recaudación de fondos y lograremos garantizar las condiciones de vida de esta gran luchadora!
