Trabajadores mecánicos del Nuevo MAS
Es un despropósito que en el marco de la pandemia, cuando los suministros esenciales para el personal de la salud escasean, la industria del país se encuentre parada y no se ponga a producirlos. Con el cuidado necesario, con condiciones de salud e higiene en las plantas industriales, se impone que se pongan en marcha para producir los materiales fundamentales para la atención médica, que el personal de salud denuncia faltante.
Las fábricas textiles deberían estar produciendo, desde el minuto cero de la pandemia, barbijos, guardapolvos mono-uso y otras prendas. La industria plástica, mascarillas, gafas y guantes para evitar el contagio. Las químicas, alcohol etílico y en gel. Es necesario reorientar la industria ya mismo a producir los insumos necesarios para que el personal de salud no se contagie, para cuidar a los que nos cuidan y en general a toda la sociedad.
El gobierno debería establecer que las industrias automotrices encaren la fabricación de respiradores artificiales, sin más dilaciones. Según informó Toyota, están estudiando fabricar un modelo de “soporte respiratorio mecánico”, un dispositivo que se utiliza en atenciones médicas de urgencia en una instancia previa al respirador artificial. Pero si hay industrias en el país que fabrican respiradores, ¿por qué no se comparten los planos, para que el complejo automotriz se ponga a producirlos? El resto de la industria podría fabricar los insumos necesarios para su construcción.
Por ejemplo, la planta automotriz Seat de Barcelona, España, ya ha avanzado en la producción de respiradores, utilizando engranajes que hacen con impresoras 3D, ejes de las cajas de cambio que ensamblan y un motor adaptado de limpiaparabrisas.
Los insumos están y con un mínimo trabajo, como está demostrado, se podrían adaptar. También está la mano de obra, no sólo los trabajadores que de buen gusto se sumarían a esta iniciativa, sino también los estudiantes universitarios podrían aportar sus conocimientos -como en el caso de estudiantes de la Universidad de Rosario que están proyectando la producción de estos artefactos.
Como bien dejó en claro Techint, los empresarios no entienden de cuestiones morales, ni humanitarias; el gobierno tiene que decretar que la industria se reconvierta y se oriente a generar los insumos para enfrentar el coronavirus.