Flora Kessler
Tolbiac es una de las facultades en que fue dividida la Sorbona después de mayo del 68 y tiene fama de universidad combativa. Está en primera fila de la lucha contra las reformas ultraliberales del gobierno de Macron para restringir la entrada de los jóvenes a la universidad.
Desde el 26 de marzo los estudiantes han tomado la facultad. Han sufrido ataques de la extrema derecha y ahora el gobierno los amenaza con una intervención policial. Hace dos días la facultad de Nanterre fue allanada por la policía y hubo arrestos de estudiantes. Este gobierno osa mandar la policía, y a los matones de extrema derecha contra los estudiantes, no solamente en las manifestaciones, sino que ahora también manda directamente a allanar las universidades. Pero esta represión radicaliza aún más a la juventud. Cada día más estudiantes se suman a las movilizaciones, conscientes de que hay que combatir a este gobierno que nadie, salvo los ricos, quiere.
Se respira un ambiente de revuelta. De nuevo el ambiente de discusión política, de expectativa, de risas jóvenes que ven el futuro con optimismo. ¡Mejor que en el 68 porque ahora las mujeres toman la palabra y dirigen la movilización!
Ahora, a diferencia del 68, muchas estudiantes toman la palabra en las asambleas, dirigen las movilizaciones. Es la consecuencia de toda la oleada de luchas de mujeres que recorre el mundo. Ya las jóvenes se estaban movilizando desde octubre, denunciando las violencias sexistas. Ahora ellas juegan un rol protagónico en la movilización estudiantil, como puede verse en los videos y fotos.
Esta lucha estudiantil se nutre no solamente del movimiento de mujeres, sino también de la huelga de los ferroviarios, de los carteros, del personal de universidades y hospitales. Y, a la vez, la lucha estudiantil da ánimos a estos y otros sectores para continuar. La ocupación de la universidad de Tolbiac se suma a la de más de una decena de otras facultades que, a lo largo del país, seguirán tomadas hasta que el gobierno retire la ley Vidal. Es un elemento para el desarrollo de una solidaridad entre obreros y estudiantes en la batalla de conjunto contra el gobierno de Macron.
En este sentido, en la asamblea general de hoy en la universidad ocupada de Tolbiac, hablaron estudiantes de otras universidades en lucha, y también hablaron delegaciones de los trabajadores de los sectores en lucha. Pero también hablaron líderes de grupos reformistas como la Francia Insumisa de Mélenchon, del PC y hasta un representante “socialista”. Todos vienen a embaucar y a hablar de una “convergencia” de luchas abstracta, pensando en las elecciones del año próximo. Pero ya la asamblea había demostrado con gritos estar a favor de la huelga general, que como bien explicaron los trabajadores presentes de trenes, correos, etc., es la única solución para acabar con este gobierno que nos quiere reventar con sus reformas.