Francia: las huelgas desbordan a los sindicatos días antes del paro general

Trabajadores aeronáuticos, portuarios, petroleros, ferroviarios y recolectores de desechos paralizan el país anunciando que el próximo jueves se prepara una gran huelga general nacional contra la reforma de Macron.

La avalancha de huelgas se ha multiplicado en Francia luego de que el presidente Emmanuel Macron establezca por decreto su reforma del sistema previsional, ampliamente rechazado por la mayor parte de la sociedad.

A pesar de que existe un llamado formal de las principales centrales obreras -agrupadas en la Intersindical- para realizar un paro general nacional este jueves, las huelgas afloran en todos los puntos del país incluso pasando por encima de las direcciones sindicales.

Es el caso de los trabajadores petroleros, que desde este lunes están paralizando las principales refinerías del país. Los efectos de la huelga y los piquetes ya empiezan a verse en los surtidores: según el diario Le Fígaro, casi el 10% de las gasolineras del país ya sufren desabastecimiento de combustibles.

En algunos casos, las empresas han tenido racionar su venta a 30 litros por compra, para morigerar los efectos de la huelga.

Otro gran sector que se lanzó a la huelga este lunes desbordando las principales conducciones sindicales son los del sector transporte. Por ejemplo los controladores aéreos, lo que ha producido que se cancelen aproximadamente el 20% de los vuelos ayer y hoy en los aeropuertos de París y Marsella. También están pautadas más cancelaciones para mañana.

Situación similar se vive en los ferrocarriles, donde la huelga ferroviaria está afectando a cerca del 20% de los trenes de alta velocidad, 40% del resto de los trenes larga distancia, un tercio de los regionales y otro tanto de las líneas urbanas de Paris.

Pero sin lugar a dudas el paro que más impacto ha tenido por las imágenes que arroja es el de los recolectores de basura de París, que están cumpliendo dos semanas de huelga y que piensan continuar.

Según el ayuntamiento, ya son 10 mil las toneladas de basura que inundan las calles de la capital francesa por la huelga de recolectores. En ese sector, la reforma de Macron implica subir la edad jubilatoria de 57 a 59 años -dependiendo de si son del sector público o privado-, ya que cuentan con algunos beneficios por tratarse de trabajo en condiciones desfavorables.

También en este caso la huelga va acompañada de acciones, como los piquetes en las puertas de los depósitos y vertederos que evitan que entren y salgan los camiones de empresas tercerizadas que trabajan para el gobierno de París.

Todos estos sectores recalientan la situación y auguran una inmensa jornada de huelga general para este jueves, convocada por la CGT y la Intersindical. Sin embargo, contra la estrategia de luchas «de calendario» de las direcciones sindicales, los trabajadores se abren paso dispuestos a dar la lucha contra la reforma y contra Macron hasta sus últimas consecuencias