El sindicato Infermeres de Catalunya pide la dimisión de la Consellera de Salut

La carta arremete contra la “inadmisible” gestión del Covid por tomar medidas desde los despachos, lejos de la realidad que viven las y los trabajadores de salud. Exige una dirección sanitaria constituida por personal sanitario conocedor de esa realidad, y pide la dimisión de la Consellera de Salut y de la Secretària General de Salut.

El sindicato Infermeres de Catalunya ha pedido la dimisión de la Consellera de Salut, Alba Vergés, y de la Secretària General de Salut, Laura Pelay. Lo ha transmitido en una carta dirigida al President Quim Torra, donde ha remarcado la inadmisible gestión sanitaria por parte del Govern, especialmente de la Conselleria de Salut a la que denuncian no tener contacto con la realidad que vive el personal sanitario.

Explican que, en diversas ocasiones, tras mostrarse disconformes con medidas tomadas por las administraciones, el sindicato ha intentado comunicarse con la Consellera Alba Vergés. Sin embargo, nunca recibieron respuesta, desoyendo todas las sugerencias y recomendaciones surgidas a raíz del trabajo diario del personal de salud.

Tras dar ejemplos de la mala gestión, como las contrataciones millonarias a empresas privadas para llevar a cabo tareas de rastreo, la falta de EPIs o la exclusión de un sector de los y las trabajadoras de la salud en la paga de reconocimiento por el Covid, el texto concluye que la gestión de la pandemia se ha hecho desde los despachos y no desde la realidad, interfiriendo en la calidad de la Sanidad Pública. Por estos motivos, piden las dimisiones de las dos responsables.

Finalmente, han exigido que “la Conselleria de Salut esté dirigida por personal sanitario que conozca la realidad de nuestro sistema de salud”. Para este mando, el sindicato reclama que no se imponga un techo de cristal a las enfermeras, ya que es personal sanitario que ha estado en primera línea contra el virus, y que es tan apto como cualquier otro sector sanitario.

La demanda de dimisión de Infermeres de Catalunya muestra lo que llevan meses denunciando los y las trabajadoras de la salud del país: una gestión pésima de la pandemia. Donde las decisiones políticas no van de la mano de las recomendaciones de los y las expertas (que no es otra cosa que el personal sanitario que vive día a día la crisis sanitaria) y cargan todo el peso de la pandemia sobre una base de trabajadoras precarizadas y sobresaturadas.

Vemos como el gobierno catalán (al igual que el español) no defiende los intereses del personal sanitario, ni de la clase trabajadora en general. Es necesario y urgente – en un contexto pandémico donde amenaza una segunda oleada – imponer un programa con medidas que pongan los intereses del personal sanitario y de la clase trabajadora por encima de los de la Sanidad Privada y las grandes patronales.

A continuación, reproducimos la carta de Jessica Morillas Vázquez, Presidenta de Infermeres de Catalunya (original aquí):

Estimado President,

Me dirijo a usted como Presidenta del sindicado Infermeres de Catalunya, organización que trabaja por los derechos laborales, sociales y profesionales de las enfermeras y los enfermeros de nuestro país.

Durante la crisis de la COVID-19 el Govern ha tenido que tomar decisiones difíciles y de forma acelerada, por carencia de previsión y de conocimiento sobre esta enfermedad. Todos teníamos informaciones inciertas y no sabíamos muy bien a que nos enfrentábamos. Son errores en cierto modo explicables, pero es inadmisible la gestión sanitaria realizada durante esta pandemia, no dejándose asesorar por los profesionales que conocen la sanidad pública catalana y la realidad vivida previamente y durante estos días.

Enfermeras de Cataluña hemos manifestado varias veces nuestra disconformidad con la gestión realizada por la Consellera de Salut, Hble. Sra. Alba Verges, y por la Secretària General de Salut, la Sra. Laura Pelay y Bargalló.

Varias veces, nos hemos intentado comunicar directamente con la Consellera por carta para hacer patente la realidad en la cual nos encontrábamos las enfermeras y enfermeros de Cataluña y en ningún momento hemos recibido ninguna respuesta por parte de la Conselleria. Tampoco se han seguido las recomendaciones y sugerencias surgidas de la realidad asistencial y de aquellos que vemos día a día los efectos de esta pandemia: el personal sanitario.

Algunos ejemplos de la mala gestión sanitaria de la Conselleria y del Departament de salut, son:

  • Contrataciones millonarias a empresas privadas para llevar a cabo tareas de rastreo, en lugar de dotar de recursos humanos y materiales al sistema público de Atención Primaria de Cataluña.
  • Desprecio a las enfermeras de Atención Primaria, que después de realizar el seguimiento de las personas afectadas por la COVID-19 durante los meses más duros de la pandemia, ven como los últimos protocolos publicados se indica que las enfermeras tendrán que realizar el seguimiento bajo supervisión de los médicos.
  • Anuncio de la paga de reconocimiento al trabajo hecho durante la pandemia estratificada por categorías profesionales y que deja fuera profesionales indispensables en la atención de calidad en la salud de las personas.
  • Carencia de equipos de protección personal y adaptación de los protocolos al material existente y no a los criterios científicos y epidemiológicos.
  • Sobreesfuerzo de profesionales que parten de unas condiciones laborales precarias: ratios muy por debajo de la media europea, recortes de sueldo desde hace 10 años, recortes en condiciones sociales y de conciliación familiar y mucho más.

Creemos que las decisiones tomadas por esta Conselleria interfieren en la calidad de las curas y la buena atención que la ciudadanía se merece por parte de la sanidad pública de este país. No podemos permitir que se tomen decisiones que afectan tan directamente a las personas desde despachos y sin conocer la realidad de nuestra sanidad.

Por eso pedimos la dimisión de la Consellera de Salut, la Sra. Alba Verges y de la Secretària General de Salut, la Sra. Laura Pelay.

Exigimos que la Conselleria de Salut esté dirigida por personal sanitario que conozca la realidad de nuestro sistema de salud, y pedimos que no se pose techo de cristal a las enfermeras y este cargo pueda ser ocupado por una enfermera, puesto que tenemos muchas enfermeras perfectamente formadas y preparadas para poder asumir las responsabilidades del cargo.

Quedamos a su disposición para continuar trabajando por las enfermeras y la ciudadanía a quien atendemos.

Jessica Morillas Vázquez

Presidenta

Infermeres de Catalunya.