El Gobierno de la Generalitat anunció la semana pasada una compensación económica para las y los trabajadores de la salud, por su labor en primera línea contra la pandemia del COVID-19.
Los sanitarios recibirán este plus con su salario de agosto y la cantidad variará entre 350 y 1350 euros según la categoría profesional y la exposición, y las trabajadoras de residencias cobrarán un máximo de 900 euros.
El anuncio viene después de semanas de quejas por parte de los trabajadores de la salud, que cada semana salen a reclamar la devolución del 5% del sueldo que les recortaron en 2010 y a exigir un sistema de salud público y de calidad y la reversión de los recortes y privatizaciones. Además del recorte salarial crónico y las pagas extras de años anteriores que aún les deben, durante la pandemia muchos médicos han visto reducido su sueldo, ya que se han reorganizado en turnos de 12 horas y no han podido hacer guardias, que complementan el sueldo y que pueden llegar a suponer el 50% del salario de muchos profesionales – especialmente los más jóvenes –.
La medida llega después de que el Parlament de Catalunya aprobara los presupuestos con los votos de JxCat, ERC y la abstención de En Comú Podem y tumbara las enmiendas de la CUP, entre las que se encontraba la propuesta de devolver el 5% del salario recortado.
Esta propuesta no ha sido bien recibida por el sector de la salud e insisten en que no quieren limosnas ni premios de la monarquía, sino recuperar su salario. “Lo que pedimos es una medida estructural y consolidad, no un premio puntual”, afirma Jordi Cruz de Metges de Catalunya.
Por otro lado, los sindicatos tampoco están de acuerdo con que la paga extra dependa de la categoría profesional. ¡Como si el riesgo de contagio dependiera de la categoría profesional! Enfermeros, médicos, técnicos sanitarios, personal de limpieza y de mantenimiento, estudiantes de último curso, trabajadores jubilados… han estado en primera línea contra el coronavirus con equipos de protección muy precarios. Son más de 51,000 los trabajadores de la salud contagiados.
No sólo es insuficiente – una “propina” en palabras de Raquel Broto, enfermera en en Hospital Germans Trias i Pujol y miembro del Sindicato de Técnicos de Enfermería – sino que la compensación excluye totalmente al personal de la limpieza, de mantenimiento y de ambulancias, que también ha estado expuestos y trabajando a destajo como todo el sector sanitario. Por esta razón, los técnicos de ambulancias protestarán el próximo 26 de junio en la sede de ERC en Barcelona.
La pandemia del coronavirus ha puesto de manifiesto las consecuencias del desmantelamiento del sistema de salud público y ha demostrado que quienes mueven realmente el mundo no son ni los diputados, ni los empresarios ni el Rey. Son las trabajadoras de la limpieza del hospital, son las enfermeras, los técnicos de ambulancia, las trabajadoras del supermercado… que han enfrentado la crisis del coronavirus sin EPIs y sin tests.
Inversión masiva en salud ya. Que el dinero de la monarquía corrupta se destine a sanidad.
Cuidemos a quienes nos cuidan: ¡EPIs adecuados y tests para lxs trabajadorxs de la salud!
Que la crisis la paguen los capitalistas: ¡nuestras vidas valen más que sus ganancias!