Nicole Sirotek trabajó en el hospital Elmhurst, de Queens, una de las zonas más afectadas por los brotes de la pandemia.
En un video que se viralizó por las redes sociales, una enfermera de EEUU denunció gravísimos hechos que están ocurriendo en los hospitales de New York.
“Ya no sé qué hacer”. En su voz se expresa la desesperación producto del desborde que se vive en las salas de urgencias de uno de los focos mundiales del Covid-19.
La enfermera dice que las muertes no solo son causadas por el virus, sino por falta de tratamiento e incluso por negligencia, especialmente con los pacientes negros.
“Sé que no todo el mundo va a sobrevivir, no soy tan inocente. Sé que vamos a tener muchas víctimas. Pero esta gente no está muriendo por coronavirus (…) Te estoy diciendo literalmente que están asesinando a estas personas. Y nadie me escucha”,
En el video, que tiene una duración de 24 minutos, se relatan sus testimonios, en los que hasta llega a comentar que se llegaron a aplicar tratamientos que terminaron por matar a los pacientes, como entubaciones incorrectas o desfibrilaciones en momentos inapropiados.
“Vi a un anestesista colocar un tubo ET y romper su esófago y el tipo se asfixió hasta morir con su propia sangre. El coronavirus no colocó ese tubo incorrectamente”.
“Ni siquiera a las organizaciones de apoyo les importa una mierda esta gente. Literalmente, las vidas de los negros no importan aquí. Y, quiero decir, es bastante triste que alguien que es blanca y vive a cientos de kilómetros de esta ciudad le importe más esta gente que a los de esta ciudad”.
El negacionismo de Trump ante la pandemia ha desembocado en una catástrofe sanitaria y humanitaria de magnitud. Los médicos se ven completamente desbordados por la situación.
“A nadie le importa porque todos son minorías y nosotros estamos en el maldito ‘barrio’. Y eso no está bien. Crecí muy pobre y sé lo que es ser completamente olvidado y que nadie te defienda”,
En Queens la mayoría de los contagiados son afroamericanos y latinos de clase trabajadora. El sistema de salud norteamericano, sumamente mercantilizado, priva del acceso a estos sectores a una atención indiscriminada.
Sirotek hasta comparó la situación con el Holocausto. “La única manera de poner esto en contexto para todos es, y esto va a ser una especie de ejemplo extremo, esto es realmente lo único que se me ocurre. Es como si estuviéramos en la Alemania Nazi, y ellos llevaran a los judíos para ponerlos en una cámara de gas, yo soy el que dice ‘oye, esto no es bueno’. No deberíamos hacer esto”.
En ese sentido, también criticó los intentos de comprensión que recibe, ya que los consideró insuficientes. “Entonces todos me dicen, ‘aguanta, estás haciendo un gran trabajo. No puedes salvar a todo el mundo. Eres increíble. Eres una gran enfermera’. Chicos, sé que soy una maldita gran enfermera. Sé que voy allí y le doy el 500% todos los días. Sé que no estoy siendo negligente. Vale, lo sé, joder. Lo que necesito es alguien que me ayude a salvar a esta gente de ser asesinada. De una negligencia grave y una completa mala gestión médica. Y nadie me está escuchando”, reclamó.
Ya son 25.436 las muertes en el estado de New York. La situación ha desbordado completamente a las autoridades y al sistema de salud en su conjunto.