Redacción
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El día de hoy se conocieron los detalles del acuerdo entre el gobierno Añez y la bancada parlamentaria del MAS. En él, se legitima el golpe y se sanciona como un hecho el curso del país impuesto a sangre y fuego por él.
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La bancada de senadores del MAS, mayoritaria, acordó aceptar la “renuncia” de Morales y Linera y la convocatoria a elecciones presidenciales sin ellos de aquí a 5 meses. Su partido intentó llegar a un acuerdo para frenar la persecución a Morales pero los golpistas se mantienen firmes: Añez lo califica de “terrorista”. Mientras tanto, sigue la persecución de la militancia del MAS y las decenas de funcionarios que se vieron obligados a renunciar (gobernadores, alcaldes, etc.).
La traición de particularmente escandalosa siendo que los parlamentarios aceptan nuevas elecciones en condiciones de proscripción, criminalización y exilio de su propio partido. La nuevas elecciones aceptadas por el MAS son una fantochada de democracia impuesta por la fuerza.
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En consecuencia con todo lo anterior, se volvería a formar el Tribunal Supremo Electoral con nuevas autoridades digitadas por los golpistas. A su vez, la Corte Suprema cambiaría su criterio anterior y prohibiría la participación de Morales y Linera.
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Mediante estos hechos desnudos se legitimaría el golpe con un hipócrita barniz “democrático”.
No se le permitirá siquiera terminar a Morales y Linera su mandato.
Se consolida así una salida de derecha “a lo Brasil” luego del Impeachment a Dilma. Con maniobras judiciales y policiales extra electorales, Lula fue dejado afuera de las elecciones siendo el candidato con más intención de voto. En este caso el que sería dejado afuera es Evo Morales, que viene de obtener el 48% de los votos en una elección que será anulada.
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Por otra parte, fracciones minoritarias del MAS estarían negociando una “moderación” del decreto de carta blanca al ejército, que los exonera de toda responsabilidad penal por la represión y los muertos. Acerca de eso todavía no se conoce nada serio y las fuerzas armadas siguen actuando impunemente.
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Todo esto, sobre la sangre todavía calienta de los caídos en Sacaba y Senkata, es una vergonzosa traición de los parlamentarios del MAS a la lucha antigolpista. Mientras las masas populares en las calles ponen el cuerpo a la rebelión contra el golpe racista, ellos entregan la lucha. Es de suponer que lo hacen a cambio de mantener sus cargos parlamentarios…
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Para colmo, se ha conocido que, además de Mesa y otros candidatos reaccionarios, el fascista Camacho sería autorizado a presentarse a las elecciones. Emulando la candidatura de Bolsonaro, quién sabe cómo le podría ir en medio de la represión de la oposición anti golpista, la proscripción de hecho del MAS y el giro a la extrema derecha de sectores de las clases medias. Camacho fue presidente de la “Unión Juvenil Cruceña”, un grupo abiertamente racista y fascistoide que formó grupos de choque en 2008 que llamaban abiertamente a “matar a los collas”.
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Se trata de una repugnante traición que sólo puede ayudar a consolidarse a los golpistas sobre la cabeza de un pueblo en lucha. Los sectores “progresistas” que apoyan este acuerdo miserable, sembrando confusión sobre los acontecimientos entre amplios sectores que simpatizan con ellos, están cumpliendo un rol abiertamente contrarrevolucionario.
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La Corriente Internacional Socialismo o Barbarie repudia esta traición vergonzosa de las bancadas parlamentarias que continúa en la senda de la capitulación de Morales y Linera al renunciar a sus cargos. Seguiremos al lado de las masas explotadas y oprimidas que por abajo sin duda le darán continuidad a la resistencia contra una dictadura que con estos hechos busca consolidarse.
El entorno regional latinoamericano de rebeliones servirá como contrapeso al gobierno de facto al que capitula el MAS. Las inmensas luchas populares que se extienden por países como Chile y Colombia servirán de punto de apoyo a las heroicas masas bolivianas para enfrentar un golpe que va por ellos, por sus derechos y sus organizaciones.
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Nuevos acontecimientos se vienen sin duda en Bolivia. No todo está dicho por este acuerdo vergonzoso. Las masas bolivianas tendrán la última palabra. Los trabajadores, campesinos, mujeres, la juventud e indígenas de Bolivia tienen por delante la tarea de construir su propio instrumento político independiente.
