Nuevo MAS La Plata, Berisso y Ensenada
Efectivos de la Policía Bonaerense en actividad, retirados y familiares salieron a las calles de La Plata frente a la Gobernación y el Ministerio de Seguridad, y de otros puntos de la provincia como La Matanza, Almirante Brown y Mar del Plata; en reclamo por “salario y condiciones laborales”.
Desde el Nuevo Mas rechazamos estas protestas. Los policías no son trabajadores, ya que como tempranamente en esta pandemia demostraron, entre sus tareas centrales se encuentra la de reprimir a los trabajadores como hicieron en el Frigorífico Penta cuando la patronal incumplía la Ley Antidespidos. Son los que desalojan a las y los vecinos que ante la crisis social salen a luchar por tierra y vivienda. Son los implicados en la desaparición forzada y asesinato de Facundo Astudillo Castro. Los que dan la espalda a las denuncias de las mujeres.
Repetimos: rechazamos categóricamente estas manifestaciones. Cuando piden “mejores condiciones laborales”, se trata precisamente de eso, de más instrumentos para cumplir su tarea contra los reclamos de los trabajadores y los sectores populares.
No es casual que el reclamo se levante a días de que el presidente Alberto Fernández relanzara su agenda política con anuncios de “Seguridad”. Recordemos que al principio de la pandemia, el gobierno ponía en el centro la salud, pero luego de retroceder en su esbozo de avance sobre Vicentín y ante otras solicitudes empresarias como la de “normalizar la economía”, rifó la cuarentena y ahora sale con una agenda de “defensa de la propiedad privada y cumplimiento de la ley”. Para colmo, lo hace en la misma semana en que se confirmó que el cuerpo encontrado es de Facundo Astudillo Castro y de que Cristina, la madre, pidiera que Berni se fuera de su cargo de Ministro de Seguridad.
Lejos de eso, con Berni y Kicillof Fernández anunció un desembolso de 37 mil millones de pesos para 10 mil nuevos agentes de la Bonaerense, el envío de 4 mil gendarmes al conurbano.
Lo que hace falta es lo contrario, como en Estados Unidos en donde en las protestas contra las fuerzas represivas se exige su desfinanciamiento. Y agregamos nosotros, camino al desmantelamiento de ese aparato represivo.
Desde el categórico rechazo al levantamiento policial, hay que profundizar la lucha por justicia y castigo a los responsables de la desaparición y asesinato de Facundo Astudillo Castro. La semana que viene se cumple un nuevo aniversario de otra desaparición en democracia, la de Julio López por haber testimoniado en un juicio contra el represor de la Bonaerense Etchecolatz. También de La Noche de los Lápices.
No puede haber sindicato o partido de izquierda que por la forma “reclamo de salarios” se confunda: estamos en contra de los reclamos policiales y de su sindicalización. Exigimos a la dirigencia sindical que rompa con esta política del gobierno que fortalece al aparato represivo y a la derecha y salir a las calles –con cuidados y distanciamiento social- para poner en el centro de la agenda el cuidado de la salud, cada vez más cerca del desborde. De cuidar al personal de salud que está en la primera línea en esta pandemia, por el salario del conjunto de los trabajadores, el acceso a tierra y vivienda y cada uno de los puntos que la crisis social pone al rojo vivo entre los sectores populares