Facundo Castro: 90 días de encubrimiento e impunidad

Tres meses donde va quedando más y más expuesta la asquerosa la trama de encubrimiento ante una desaparición forzada en democracia, con un estado responsable y un gobierno provincial y nacional que sostienen en el cargo a un ministro de Seguridad que se dedica a negar la responsabilidad de la policía Bonaerense, siendo parte en definitiva del operativo de impunidad y encubrimiento.

Luz Licht

“Quiero que la Bonaerense me diga dónde está, que me devuelva el cuerpo de mi hijo” decía Cristina, la mamá de Facundo Castro, en una entrevista ante el cumplimiento de tres meses desde la desaparición de su hijo, quien fuera visto por última vez cuando lo subían a un patrullero de esa fuerza policial el 30 de abril.

Dentro de la trama de encubrimiento están involucrados el fiscal de la causa Ulpiano Martínez, quien está en espera de la resolución al pedido de recusación que presentó la familia. Aprietes y amenazas a testigos, como cuando dijeron a la ex novia de Facundo que declare que estuvo con ella en Bahía Blanca. El abogado de la familia también amenazado por un subcomisario de la Bonaerense en un operativo de búsqueda al que llegó esa fuerza, estando separada ya de la investigación. Las y los vecinos amedrentados por funcionarios y policías cuando marcharon por la aparición de Facundo.

Desvíos y ocultamiento de información, como las actas de la comisaria de Buratovich que el fiscal nunca solicitó, los rastrillajes que se caían o lugares que no se allanaron a tiempo como la comisaria de Buratovich. Los testimonios falsos, como el de la mujer que dijo haber llegado a Facundo a Bahía Blanca cuando los registros de su auto la desmienten;como falsos y contradictorios fueron los testimonios de los agentes policiales desde el día cero.

Los aportes más concretos vinieron de la mano del perito de parte de la familia cuando se allanó la dependencia policial de Mayor Buratovich días atrás. A esto se suma una denuncia reciente de la familia y los abogados que afirman:

«La asociación ilícita para el encubrimiento o los ’desaparecedores’ ya está integrándose con personas civiles, concretamente un funcionario de la Municipalidad de Villarino que ha aportado una lista falsa de lectores de patentes con un horario cambiado», como dijo a Télam el abogado de la familia Leandro Aparicio.

Agregó también ante las declaraciones de la oficial Siomara Flores que dijo haber acercado con su auto particular desde Mayor Buratovich a la ciudad de Teniente Origone, que luego de las recientes inspecciones con perros adiestrados «No se encontraron rastros en el coche». Sumó a esto que al teléfono secuestrado a esa agente le «sacaron casualmente la aplicación de Facebook y WhatsApp desde el 8 de mayo, casualmente ocho días después de la desaparición de Facundo»,consideró que este «no es un dato menor».

Según la pista que siguen Cristina y los abogados, Facundo fue detenido por primera vez a las 10 del 30 de abril en un control policial cuando salió de Pedro Luro y de allí fue llevado a la comisaría de Mayor Buratovich, de donde luego de que le labraran un acta por no cumplir la cuarentena, salió unas horas después. Sin embargo entre las 15.30 y 16 horas de ese mismo día, el joven fue nuevamente interceptado por efectivos que lo introdujeron en una patrulla y, desde ese momento, está desaparecido.

En una entrevista que realizó el periodista Nazareno Roviello publicada en Ámbito al perito de la familia, Marcos Herrero, quien como adiestrador junto a sus perros participó en búsquedas como las de Santiago Maldonado, y allí declaraba:

“Te digo la verdad, más allá de que tengo que tener mucho cuidado y puedo tener reprimendas en el entorno policial, hay que ser muy coherente. Lo que pasó con Facundo Castro puede pasar con mi persona, con tu persona, toco madera, pero veo que hay muchas trabas institucionales, hablando del gobierno. He estado presente en distintos casos y me recuerda mucho al de Santiago Maldonado por todas las trabas a nivel político y social, también en lo que significaría la policía bonaerense, que en su caso fue la federal y gendarmería”.

Acerca de uno de los datos más certeros que con uno de los perros, llamado Yatel encontraron en una de las camionetas peritadas durante el allanamiento en la comisaria de Mayor Buratovich, fueron rastros de Facundo. Para el estado y gobierno todavía habría posibilidades de creer en las versiones falsas de que a Facundo lo acercaron a Bahía Blanca, Origone. Si, la hipótesis de los “desaparecedores” es la más creíble para ellos. Todo menos tener el gesto político de reconocer que los agentes de la Bonaerense, el fiscal, funcionarios municipales, son responsables. Herrero en la entrevista sostenía de forma contundente:

“El detalle del allanamiento en Buratovich es importante, es reconocer y está en la causa que Facundo tuvo un ingreso. La segunda etapa es cuando se lo detiene en el camino, que tienen que ser estos dos vehículos involucrados y tercero es la desaparición de Facundo y sobre eso tienen que dar respuesta porque el último punto de partida sería esa bendita camioneta. Tienen que demostrar que Facundo no estuvo ahí y, con lo que trabajó Yatel (el perro), habla lamentablemente de que el Estado va a tener que responder sobre Facundo”.

Sostiene que hay un trabajo de ocultamiento que tuvo varias etapas, un despliegue y necesariamente cómplices que llevan ya tres meses desviando la investigación para no llegar a saber dónde está Facundo. No buscan su aparición con vida ni tampoco develar qué pasó con él, tal como clama Cristina, la mamá del pibe de 22 años. Berni sugirió a la familia que no llame a Herrero, que las fuerzas ya tenían perros, sí, esas mismas fuerzas que comanda y hasta hoy no encontraron una pista concreta, los mismos que participan a diario de los casos de violencia institucional contra las/los pibes en los barrios.

El estado es responsable y cada día que pasa sin Facundo queda más claro, que lejos de ser un actor neutral, juega de la mano de Berni y el gobierno a cuidar a los responsables, los agentes de la policía de la provincia de Buenos Aires.  Los responsables que amenazan, patotean, porque tienen funcionarios, fiscales, un ministro como Berni a disposición de montar un descarado operativo de encubrimiento e impunidad. Mientras junto a Cristina, vecinos/as, organizaciones de Derechos Humanos, sociales y de izquierda seguimos exigiendo la aparición con vida de Facundo ya.