Gala Chilavert
Los números en el continente africano empiezan a preocupar. El alza de contagios por Covid-19 van en aumento, y no tienen indicios de disminuir. Al día 2 de Agosto, se confirmaron 945.248 casos, un incremento de mas de 16.000 casos respecto al último jueves.
El continente venía experimentando un avance mucho menor de los contagios, con respecto al resto del mundo. Esto se explica, entre otras cosas, por un menor movimiento de personas que entran y salen de África, como así también políticas estrictas como el cierre de fronteras y confinamientos tempranos y duros.
Esto último fue lo que mas resultado dio, hasta que los gobiernos de algunos países empezaron a flexibilizar las medidas, por presiones económicas y sociales. El resultado de esta medida es uno de los tantos ejemplos que se ven a nivel mundial, de qué pasa cuando los gobiernos terminan cediendo a la presión de los sectores capitalistas y reaccionarios, y no en beneficio de las grandes mayorías.
Los aumentos de los infectados y muertos por Covid-19, son más que preocupantes en este continente, por el hecho de las condiciones (algunas extremas) de vulnerabilidad social y pobreza de la mayoría del pueblo africano, de los más castigados a nivel mundial por el capital expoliador imperialista (mayormente de Europa).
Sudáfrica, el país más castigado
El país que mas esta sufriendo el avance del Covid-19, es Sudáfrica. Acumula un 53% de los contagiados (más de medio millón) a pesar de concentrar el 5% de la población total.
De acuerdo con los últimos datos difundidos por el Gobierno de Cyril Ramaphosa, el país acumula 503.290 casos y 8.153 fallecidos.Actualmente, en todo el planeta, solo Estados Unidos, Brasil, India y Rusia registran peores datos que Sudáfrica.
Si bien es cierto que se están realizando testeos masivos y que es el país con mayor conectividad con el resto del mundo, también la flexibilización que se empezó a llevar a cabo a partir de Junio tuvo mucho que ver con el aumento de los infectados.
La pandemia no solo afectó al sector sanitario, que como casi todos los países del mundo, no estaba preparado para enfrentar al Covid-19 por los sucesivos desfinanciamientos gubernamentales, y el avance del negocio de la salud privada. Las medidas de confinamiento se sumaron a la crisis económica del país – como parte de la crisis económica continental y mundial – y dieron como resultado un agravamiento de esta.
El aumento del nivel del desempleo esta por arriba del 30%, 3 millones aproximadamente. La economía va a caer según estimaciones un 7%. La crisis de deuda, con organismos internacionales y (¿adivinen con quién?) el FMI (préstamo por 4.300 millones) es difícil de llevar. Todo esto sumado a casos de corrupción como los sobreprecios y desvíos de fondos (siempre ligado a los negociados de los capitalistas nacionales e internacionales) que hace a una situación muy complicada para Sudáfrica.
África como foco global de la pandemia
La Organización Mundial de la Salud, a través de su director de emergencias sanitarias, Michael Ryan, expresó recientemente su preocupación por la «aceleración» de la epidemia en África, donde los sistemas sanitarios tienen carencias y deficiencias estructurales muy marcadas.
Sudáfrica es el más golpeado por la pandemia y según expertos, corre el riesgo de ser un precursor de lo que va a pasar en el resto de África. Ryan explicó que la enfermedad se había propagado primero en las regiones más ricas de Sudáfrica antes de que se propagara ampliamente «en las regiones más pobres, los municipios y las zonas rurales».
Todos estos datos, pueden ubicar próximamente a África como un epicentro del Covid-19 (hoy el “premio” se lo lleva América). Pero lo más preocupante, como en todos los lugares del mundo afectados por este nuevo virus, es que los mas castigados siempre son las mayorías trabajadoras, expuestas por los capitalistas a salir a trabajar aun con el peligro de enfermarse, para poder satisfacer los negocios suculentos de estos.
Todo esto, cubierto por gobiernos que responden a esta clase parasitaria, y que dejan pasar que la crisis agravada por la Pandemia sea descargada al pueblo trabajador, echándole la culpa por los contagios, y sin poder asegurar concretamente la salud de millones, por sistemas sanitarios deficientes, y condiciones de vida cada vez más disminuidas.
Ahora, África, de las más castigadas históricamente, sufre la desidia de los capitalistas y el peligro para la vida de millones a causa del Covid-19. Cada vez se aclara más la cuestión de que el capitalismo no puede bajo ningún punto ser garantizar nuestro futuro como seres humanos. Cada día más, queda claro, que la consigna Socialismo o Barbarie, toma una relevancia nuevamente crucial para las grandes mayorías.