Las Rojas Paris, Alerta Feminista, Du Pain et des Roses, AFALA y ACAF

El 29 de diciembre se votará en el Senado argentino por segunda vez el proyecto de ley de interrupción voluntaria del embarazo.

América Latina es una de las regiones donde las legislaciones sobre derechos sexuales y reproductivos son las más mortíferas: en casi todos los países (excepto Cuba, Uruguay, Guyana, Guyana Francesa y Puerto Rico) el aborto es completamente ilegal o está autorizado en determinadas condiciones – que no siempre son respetadas por los tribunales, los profesionales de la salud o el sistema político -.

Sin embargo, el aborto es una realidad en todo el mundo. La falta de acceso a educación sexual, métodos anticonceptivos y abortos seguros nos obliga a abortar en condiciones que ponen en riesgo nuestras vidas. Las personas que no tienen acceso a las redes de apoyo e información ni los medios económicos se ven obligadas a abortar de manera completamente precaria, generalmente rompiendo el saco amniótico con un elemento cortante, lo que puede generar infecciones sumamente peligrosas. Por lo tanto, hoy en día, los abortos son la tercera causa principal de muerte de las mujeres, especialmente de las más pobres, lo que hace del aborto un privilegio de clase.

En Argentina, la ley que autoriza el aborto data de 1921 y solo lo permite en casos de violación o riesgo de muerte de la mujer. Si bien el 9 de agosto de 2018 fue rechazado por el Senado el proyecto de ley para legalizar el aborto en Argentina que mantuvo en suspenso a toda América Latina, la lucha por el derecho a decidir ha ganado una fuerza internacional e intergeneracional imparable que exige, no solo el aborto legal, sino la separación de Iglesia y Estado.

Durante décadas, las compañeras feministas argentinas han debatido el tema del aborto y las consecuencias de su actual estatus legal en la vida y salud de las mujeres y las embarazadas. Como los activistas repiten una y otra vez, legalizar el aborto es una deuda de la democracia.

Desde 2007, cuando se presentó por primera vez al Congreso Nacional el proyecto de ley para legalizar el aborto, la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito, una alianza federal amplia y diversa que articula y abarca parte de la historia de las luchas por el derecho al aborto del país, ha presentado el proyecto de ley en ocho ocasiones al Congreso Nacional, y solo lo consideró en 2018 y este año.

Luego de 15 años de lucha y organización, 8 presentaciones al Congreso Nacional, luego de dos aprobaciones a la Asamblea Nacional, el 29 de diciembre se discutirá en el Senado el derecho al aborto por segunda vez.

Apoyado por la fuerza de la lucha masiva de mujeres y niñas adolescentes que se han manifestado en las calles en los últimos años, abriendo el debate a toda la sociedad y tiñendo de verde institutos, calles y lugares de trabajo, el aborto nunca ha estado tan cerca de ser ley en Argentina.

Esta ley es fundamental para que las personas con capacidad de gestación puedan acceder a un derecho humano fundamental, el de decidir sobre su propio cuerpo. La criminalización del aborto nos ofrece la obligación de la maternidad no deseada o el peligro de un aborto ilegal en condiciones que ponen en peligro nuestras vidas.

No vamos a aceptar esta situación de desprecio.

Apoyamos con todas nuestras fuerzas la lucha de las argentinas por la legalización del aborto y de todas las luchadoras que reclaman el mismo derecho en América Latina y el mundo.

Rechazamos el mandato de la maternidad alimentado por la ideología dominante.

¡Nuestro cuerpo y nuestra vida nos pertenecen al igual que el derecho a decidir!

El martes 29 de diciembre, a las 17:30 h en Place de la République, París, tendrá lugar un pañuelazo en solidaridad con las mujeres argentinas.